Debemos reconocer que todo lo que vivimos y vemos fuera de nosotros es solo un reflejo de lo que emitimos desde adentro. Nuestra mente ha acumulado vivencias, memorias de dolor que las tenemos almacenadas en nuestro subconsciente y usamos esa base de datos para crear nuestra realidad. Todos nosotros creamos nuestra realidad en base a esas memorias dolorosas que guardamos y a las creencias que hemos ido recogiendo y aprendiendo en nuestra educación.