Deberiamos empezar a aceptar que cuando nos enamoramos, en realidad nos estamos proyectando, o sea; estamos viendo aspectos nuestros en el otro, estamos atribuyendole a la otra persona nuestras propias peculiaridades y caracteristicas.
Vemos en el otro nuestra belleza y nuestra potencialidad, vemos tambien nuestra magia, nuestra grandeza y la fuerza q hay en uno. Eclipsados por nuestro ego somos incapaces de reconocer nuestra propia grandeza e inmensidad, por eso la proyectamos en otra persona, le atribuimos todas la caracteristcias positivas que poseemos y al mismo tiempo deseamos intensamente muy nostalgicos en nosotros mismos. Sin embargo somos incapaces de reconocerlos ya que nos bloqueamos con nuestro ego.