Las personas que comunican groserias, sufren frustraciones por situaciones incómodas. Transmiten su angustia a los demás para causar un conflicto, y así mismo son despreciados por su actitud.
Decir Malas palabras a otros individuos argumentamos que nos da igual herir los sentimientos de los demás, sacamos el rencor y odio que existe en nuestra mente y corazón. Con esta desagradable actitud manifestamos que ser agresivos es la única forma de solucionar el problema.