Si bien los alimentos suman malestar a nuestro cuerpo, las emociones son las que dan origen a estos malestares. Entonces básicamente lo que debemos preguntarnos es :
¿ Qué tipo de emoción me comí?
¿Qué emoción me tragué pero no digiero?
¿Qué emoción me tragué, me vi obligado a digerir pero no la evacuo?