Todos los hombres se sienten afectados en cierto grado ante la presencia del mundo, algunos incluso para su propio deleite. Ese amor por la belleza se le denomina gusto.
Otros abrigan ese mismo amor en tal grado que, no satisfecho con recrearse en él persiguen encamarlo en nuevas formas. Y a esa creación de la belleza se le llama:
Arte.