Mientras más te enamoras de una persona tanto mas este ser despertará tu sombra; aquella parte de ti que niegas, odias, rechazas, la verás reflejada en esa persona.
Pregúntate:
¿Qué quieres cambiar?
¿A qué le temes?
¿Que es lo que te enoja?
¿Qué te niegas a aceptar ?
Empecemos por tu historia, esa que no puedes deshacerte de ella porque de ser asi nunca lograrías conocerte.
Observa con inosencia tus principales relaciones interpersonales, tus padres, como se trataban, tus parejas, tus amigos. No intentes justificar nada, no intentes criticar, y encontrarás tu propia historia.
Como recibes toda esa información y como tu la proyectas.
No queremos cambiar nosotros mismos y justificamos todas esas preguntas. Sin embargo todos los cambios que queremos hacer del otro, ese que vemos y sentimos tenemos que hacerlo en nosotros mismo. Todo eso que te molesta del otro no es mas que lo que tienes que cambiar tú, es tú reflejo . Si consigues reconocer y abrazar tu sombra podrás amar a plenitud a tu pareja.