En una ocasión le pregunté a la cebra: ¿Eres negra con rayas blancas? O blanca con rayas negras?
Y la cebra me contestó: ¿Tu eres bueno y a veces te portas mal? O malo y a veces te portas bien?
¿Eres ruidoso con momentos de silencio? O silencioso con momentos ruidosos? ¿Eres alegre con algunos días tristes? O triste con algunos días alegres? ¿Eres ordenado con algunos descuidos? O desordenado con alguna organización?… Y así siguió y siguió….
Nunca más le pregunté a la cebra sobre sus rayas…