La vida es desierto y oasis
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia y aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
El silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso
No te resignes.
Huye.
Emito mis alaridos por los techos de este mundo…. Dice un poeta.