El amor se nutre de dos personas sabias. Un hombre cariñoso, detallista, protector, pendiente de su mujer, que no tiene reparos en mostrar su amor, que sabe escuchar, y que la ayuda en la casa, o la comprende en sus días complicados. Una mujer que lo cuida, que le trata con ternura, que le apoya en sus proyectos, y que cada día le da lo que él necesita para ser feliz. El amor no es un milagro ni una lotería… es una construcción inteligente de dos personas que se conocen perfectamente, y a pesar de eso, deciden caminar juntas por la vida.