Con la madurez aprendemos que hay asuntos en los que no vale la pena perder el tiempo, y por ello solo le damos una mínima atención. Te das cuenta que gastar energías en eso, te deja enojada y sin fuerzas para aquello que es verdaderamente importante.
El querer que todo y todos sean de la manera en que deseamos nos agota muchísimo. Por más que fantaseemos que todo estará bajo nuestro control, simplemente la realidad no es así, así que lo mejor que podemos hacer es mirar hacia otro lado, y vivir en el ahora.
Aunque lo veas complicado, ignorar los “problemas” cuando no hay solución para ellos o hacer a un lado opiniones necias es vital para conservar la tranquilidad.
Se requiere de práctica constante, eso sí, pero si te esfuerzas lo lograrás. No es tan fácil como lo digo.. Y no lo creas hasta que puedas lograrlo tú.
Una vez que tengas esta conducta consolidada, te darás cuenta de que es más fácil alcanzar la felicidad cuando no te detienes a discutir ni a perder el tiempo en tonterías.
Con esto no quiero decirte que seas indiferente con todo. Ignorar es bueno para nuestra salud mental y debe tenerse en cuenta con todos aquellos asuntos que no nos traerán nada bueno, esos que no aportan nada positivo y nos absorben tiempo de vida. Hay dolores que no se pueden obviar, esos que vienen con la pérdida de alguien a quien amamos, por ejemplo, pero afrontarlos siempre nos traerá aprendizaje.
Mientras más ignores, más tranquila estarás. Deja que esos quienes te ofrecen malas vibras, críticas y malas respuestas se traguen sus palabras en vez de depositarlas en ti.
Querida Yvence, qué sabías palabras nos dejas hoy, es verdad que cuando tenemos algún problema nos metemos en él más y más y la bola crece con cada pensamiento en negativo.
Es bueno que nos recuerdes en tu entrada que hay que dejar pasar algunas cosas y centrarse en lo bueno, en lo bello.
Gracias, un abrazo⚘
https://poetasenlanoche.wordpress.com/
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Gracias por tus lindas palabras. Q bueno sería que muchos entendieran eso. Un abrazo
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