Sanar heridas no es hacerse hipnosis, colocarse cristales y abrirse Registros Akáshicos.
Sanar no es leerse Tarot, tomar flores de Bach y Reiki, ni retiros espirituales…
Sanar no es armonizarse.
Sanar es hacerse cargo, y eso no es para cualquiera, es sólo para valientes que se animan a adentrarse al espíritu y seguir su guía y dirección.
Sanar es profundo e intenso, y conlleva mucha energía y mucho tiempo, tanto tiempo…tanta paciencia…tanto nos hemos desoído…batallar un ego que se resistirá a los cambios que broten del espíritu es también sanar.
Sanar es sangrar, supurar, doler y al fin soltar…
Sanar es pasar por sucesivos estados de enojo, de tristezas, de necesidad de soledad y silencio…sanar es adentrarse a las sombras…sanar es, a pesar de todo, maravilloso porque es liberador y libertador.
Reiki, cristales, akáshicos, Bach, etc. son herramientas pero el canal de sanación SOMOS ÚNICAMENTE NOSOTROS.
La sanación es el amor que podemos ponerle a cada proceso que nos conlleve el transitar esta vida…todo lo que necesitas para sanar está dentro de tu ser…el espíritu siempre buscará lo que necesitas para tu evolución y aprendizaje…
Gracias Dragón.